Durante el último cuarto de siglo, los dos cambios mas profundos en el Estado han ocurrido: el primero, bajo el régimen de Rodríguez Lara cuando el petróleo fue la condición mayor y se pensó en el Estado proteccionista -que desde entonces protegió la formación y el crecimiento del sector financiero que ahora hegemoniza el Poder-; …
Cada vez que cambia el curso de la historia, surge la necesidad de elaborar una estrategia política nueva que jamás es simultánea a las transformaciones económicas que modifican la evolución humana, siempre es posterior. La estrategia no es otra cosa que la visión del sentido y del horizonte hacia donde se enrumba el desarrollo espontáneo…
La Constitución vigente responde a un momento superado. Es indispensable crear una nueva estructura del Estado y de la organización social ante la descomposición de la administración, el reordenamiento del Poder económico y político, el surgimiento de nuevos actores sociales y sobre todo ante los imperativos de la evolución mundial. La nueva Constitución Política de…
El impulso a la ciencia y la técnica está dado fundamentalmente por la producción. Esta demanda la generación de investigaciones, laboratorios, instrumentos, relaciones sociales, organizativas y administrativas, las pruebas de su utilización, la evolución de la reciprocidad entre la espontaneidad social y la naturaleza.
La historia rara vez se presenta desnuda y en los titulares de primera página. A veces aparece en los intereses personales, oculta tras presuntos o reales apetitos individuales. Jamás decurre al margen de la sicología, las ideas y la práctica de los hombres concretos y sus pasiones.
La mas atrasada ideología del delito despliega prejuicios seudo justicieros en todas las funciones del Estado. En el Congreso, la pasión por el castigo ha substituido la serena conciencia que debe enaltecer la fiscalización, la legislación penal, la educación.
Hasta ahora ha permanecido fuera de la forma constitucional y legal, confundida con la actividad penal y sus particularidades, para así tratada atribuírsela a la política, que apenas admite responsabilidad propia, y de manera unidimensional e incipiente.
El síndrome de la consulta ha quedado atrás. Esta brotó, independientemente de su estrechez, de la actual transición de la Historia humana, también del doctrinarismo de los mandatarios y de la débil disposición social para orientar sus pasos hacia la globalidad, el cambio de la forma del Estado y de la sociedad.
La moral en la historia no puede ser juzgada por el pacato moralismo individual.
Haití es la excusa. La causa es otra: reorientar organismos mundiales y regionales, reinterpretar la regulación internacional, tensionar el poder y el ordenamiento político al interior de EE.UU. Este ha quedado sin su gran enemigo. Ahora lo acosan virus y micro-organismos. No solo Haití, también Somalia, Japón y su comercio, la guerra en la ex-Yugoslavia,…