En la historia, pocos momentos permiten a una representación política convocar al pueblo para enfrentar la demanda de su época.
La decisión que tomó ID de establecer una alianza con el Ejecutivo y llevar adelante el proceso de reforma política posee algo meritorio, que sea público, que no se lo practique subrepticiamente como ha sucedido en la relación del PSC y DP con diversos gobiernos.
Durante los últimos cuatro meses, en Guayaquil, Quito y Cuenca, con objetivos y liderazgos distintos, se advertía ansiedad por la pérdida de la Corte 1997-2004. En sendas asambleas definieron ultimátums de jure a las “funciones de facto”, por la Constitución y el regreso al “estado de derecho”.
Desde 1976, a partir del reordenamiento del sistema político, el PSC, ID y DP se constituyeron en principales actores, representantes de la “modernidad financiera” que conduce al Estado.
La constitucionalidad en Ecuador, a partir del golpe de Estado de febrero del 97 –y en algunos sentidos aún antes–, ha funcionado como encubrimiento y coartada de intereses que lo han conducido al desastre.
De los Estados del continente americano, el que mas desconcierta por su servidumbre, saqueo y destrucción es el ecuatoriano.
A pocas horas del llamado que Álvaro Uribe hiciera a la sociedad ecuatoriana para que desmitificara el componente militar del Plan Colombia, el secretario de Estado, Colin Powell, criticó la gestión antiterrorista de Ecuador y ubicó limitaciones: los débiles controles financieros del gobierno y el incremento de la anarquía en las provincias del norte de…
La administración norteamericana decidió excluir a Ecuador del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, ATPA, por sus siglas en inglés.
La dolarización se impuso a Ecuador como política militar y no monetaria. No requirió reforma financiera ni transformación crediticia ni constitucional. Apenas, reconocimientos estériles sobre la pérdida de funciones del Banco Central.
La política exterior siempre proyecta la política interna. No obstante, en Ecuador responde directamente a sugerencias, presiones e intereses externos en lo territorial, económico, político y militar.