Categoría: Política

  • Venta regionaliza la guerra

    La guerra civil de Colombia —en esta fase inicial de regionalización— exhibe cierta mutación. Estados Unidos adquirió y dirige ideológica, política y financieramente un aspecto del conflicto ante la debilidad militar, social y administrativa del Estado colombiano.

  • Liberación y negocios: lado oculto de Occidente

    La prensa informa que la coalición en Iraq tambalea por el giro de España, que abre fisuras en las fuerzas ocupantes, fisuras que muestran el lado oscuro de la “civilización occidental”.

  • Caducidad y obsesiones agobian a la élite

    Reflejo de nociones dominantes es la legislación penal. Especialmente vinculada a la pasión por el lucro, esta vez, se encuentra en la pendiente del Estado y la organización social.

  • Enterrar la pista AGD y la visión de Wilma Salgado

    En 1999, la estructura esencial del poder especulativo reveló y cuestionó sus relaciones en el Estado y con el conjunto de la nación.

  • Ensayos de la Historia

    Factor intermitente de la historia es la violencia. La del poder llamada del «bien», y la de sus opuestos, del «mal».

  • ¡Gracias, España!

    Madrid volvió a ser espacio de terror, de dudas y sospechas espeluznantes.

  • Detener la conflagracion

    El 5 de marzo de 2004, diario El Comercio dirigió una positiva y alertante Carta al País. El texto tiene viso de manifiesto de la nación.

  • Estrategia para una reforma política trascendente

    La necesidad de una reforma del Estado ecuatoriano brota de su caducidad y del entorno que lo determina. Entorno integrado por el poder que administró décadas y la conclusión de una fase en la historia.

  • Premeditada ideologia del miedo

    Un pavoroso temor persigue a un sector de la colectividad. Actos de terror de procedencia predictible constituyen el motivo visible que predispone incrementar la represión a delitos, terrorismo y a todo lo que se le parezca. Un premeditado temor tiene que ganar sin importar la justicia ni el derecho. Bastan sus armas.

  • Obedezco, luego existo

    El Estado ecuatoriano cae por la pendiente de la sumisión. Ha logrado reducir el riesgo país a niveles de orgullo presidencial. La deuda externa crece y se “paga” en los términos estipulados por la Carta de Intención, «la ley», las delictivas renegociaciones y la estrechez de la propia representación.