La administración norteamericana decidió excluir a Ecuador del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, ATPA, por sus siglas en inglés.
Arnold J. Toynbee preguntó: “¿Han de considerarse los Estados universales sencillamente como las fases finales de las civilizaciones o como prólogo de otros Estados?”. El historiador pensaba en las ‘iglesias universales’ y las ‘hordas bárbaras’. Se añaden los imperios en su universalidad, que hasta este presente ninguno tuvo dimensión planetaria.
Se ha llegado a plantear que la imagen es todo, la verdad o la mentira. En la imagen caben aciertos, distorsiones, tácticas y estrategias. Gracias a ella, los grandes medios de comunicación, siendo parte del poder, simulan no ser fabricantes de lo que fabrican: la viciosa subjetividad colectiva.
El crimen de Estado se protege. A priori, está justificado por el silencio que impone. La tradición enseña que son crímenes buenos, no-punibles, ejemplarizadores, inincriminables.
Los hechos sociales y la comprensión de ellos se presentan y formulan envueltos en apariencias.
La dolarización se impuso a Ecuador como política militar y no monetaria. No requirió reforma financiera ni transformación crediticia ni constitucional. Apenas, reconocimientos estériles sobre la pérdida de funciones del Banco Central.
Para el FMI (organismo subsidiario del gobierno de Estados Unidos), América Latina tiene un precio político distinto en cada país.
La reunión de presidentes de los Estados sudamericanos acordó el denominado Consenso de Guayaquil, el sábado 27 de julio de 2002.
La crisis de 1929 fue uno de los antecedentes de la Segunda Guerra Mundial. Países que enfrentaron esa depresión lo hicieron con menos nerviosismo que aquel con el que se vive esta crisis de 2002 iniciada a fines del siglo XX y que camina hacia otras guerras.
El siglo XIX concluyó con la convicción de que la guerra era la continuación de la política por otros medios. Así pensaron teóricos, grandes políticos y estudiosos de los conflictos bélicos.