A inicios del XVI y bajo los auspicios que condujeron a los grandes descubrimientos, surgió una nueva cualidad humana: la relación del mercado con la gestación de las economías nacionales, cuya consecuencia más amplia sería el mercado mundial. Esta relación determina una etapa de gran aliento, de tragedia y progreso de cinco siglos.
Corría febrero de 1956. Se llevaba a cabo el XX Congreso del PCUS. Jruschov (1894-1971) levantaba una bandera contra los «crímenes de Stalin» y ubicaba la desgracia en las nociones del poder implantado paulatinamente después de la muerte de Lenin (1870-1924).
Al concluir la reunión de Quito, el Grupo de Río, que no constituye en sí una organización oficial de Estados, sino apenas una brújula para cada uno de los participantes, evidenció cierta estrechez en su ideología y sus fines, y a pesar de ello significó una crítica espontánea a las relaciones interamericanas, a la OEA…