El cambio de la historia universal a partir de 1989 es uno de los mayores de que se tenga noción.
“Toda fe ejerce una forma de terror (…) temible cuando los ‘puros’ son sus agentes”. Cioran
Cuatro momentos se juntan y tejen una sombra extensa y trascendente en los últimos dos mil años.
Las elecciones 2002 de Colombia muestran la decadencia de la organización social y el Estado colombianos. El triunfo de Álvaro Uribe Vélez hace visible la estrechez del régimen democrático y el carácter belicista de la todavía incipiente intervención militar extranjera.
El Fondo ha modernizado sus funciones.
La técnica del golpe de Estado falló. Pero rectificarán y volverán a insistir.
Comienzos del siglo XXI, caracteres nuevos del fenómeno de la globalización. La premonitoria guerra del Golfo (1991) coronó de laureles a Bush-padre que no advirtió la instauración de una cabeza militar a la globalización como lo haría Bush-hijo.
La presencia del Presidente Bush en Lima consolidó la política norteamericana en esta región.
A comienzos de este siglo XXI, una fuerza del bien ha asumido la atribución de actuar contra el mal. Nada contrarresta su incontenible sed de justicia ni tan poderosa voluntad de acabar con los no competitivos, abundantes poblacionalmente. Estos excedentes se manifiestan como pueblos, culturas, economías, políticas, gobiernos, regiones, organizaciones, individuos.