Crear un sujeto histórico común de naciones y pueblos del continente americano es estrategia fundamental de esta parte de la humanidad que habita América.
La política esencial que ha subordinado al Estado ecuatoriano desde 1976 sigue siendo la misma. La continuidad corresponde al triángulo de poder determinante de su quehacer. Resuelve el destino de los recursos naturales y del excedente económico, la fatalidad de las instituciones nacionales y la mutación ideológica que articula la cadena de control social.
De la calumnia o divulgación deliberada de escándalos delictivos queda el humo que oculta a la conciencia social lo que transcurre en las rieles de una política que levita en titulares de prensa y TV. No hay lugar para la estrategia nacional. Todo se reduce a la sombra que suprime la visión del porvenir impuesto…
Se ha propuesto la prolongación de la jornada de trabajo, a pesar de los índices de desempleo y subempleo que llegaron a niveles descomunales para luego disminuir por el éxodo de un elevado porcentaje de la población económicamente activa.
La guerra es aún lo más notable de la historia humana. Ha sido invocada para todos los quehaceres de nuestra especie y repudiada en esas mismas ocupaciones.
La política exterior tiene múltiples significados.
La marginalidad fue nombre y señalamiento del suburbio de la estructura social. Se presentó como lumpen de abajo y de arriba. Descomposición de agrupaciones dirigentes del Estado y, a la par, de la masa de empresarios y trabajadores.
A comienzos del siglo XX, en Ecuador nació un clamor desde el sector empresarial afectado por las mermas que los accidentes de trabajo y otras circunstancias laborales provocaban en sus ganancias. Su exigencia creció hasta convertirse en la seguridad social –Caja del Seguro de entonces– que debía ser estimulada y tangencialmente administrada por el Estado.
El arte aporta sus propias soluciones a conflictos que la política no puede resolver. Pudoroso, excelso y de extraordinaria potencialidad espiritual hizo y hace estallar las últimas resistencias al movimiento.
El petróleo fue transformado en deuda externa acreedora de su totalidad y algo más.