Con las guerras de la Independencia se crearon nuestras repúblicas. En ese principio, los pueblos vernáculos, siguieron en la penumbra de la conciencia colectiva. La conquista marcó para siempre las estructuras de Estados latinoamericanos que reconquistan periódicamente a la población también con otras armas, la producción de la subjetividad colectiva.
La administración norteamericana decidió excluir a Ecuador del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, ATPA, por sus siglas en inglés.
Un sector de medios de comunicación ya no es solo grupo de presión, es parte del poder, de la estructura económica. Cobran importancia especial en el destino de la subjetividad de las colectividades.
Se ha llegado a plantear que la imagen es todo, la verdad o la mentira. En la imagen caben aciertos, distorsiones, tácticas y estrategias. Gracias a ella, los grandes medios de comunicación, siendo parte del poder, simulan no ser fabricantes de lo que fabrican: la viciosa subjetividad colectiva.
La dolarización se impuso a Ecuador como política militar y no monetaria. No requirió reforma financiera ni transformación crediticia ni constitucional. Apenas, reconocimientos estériles sobre la pérdida de funciones del Banco Central.
También con nuevos actores, Ecuador revive el pasado.
Para el FMI (organismo subsidiario del gobierno de Estados Unidos), América Latina tiene un precio político distinto en cada país.
La empresa constituye una de las concreciones de la totalidad social en sus vínculos internos y trascendencia.
El gobierno presidido por Gustavo Noboa Bejarano dejó que el tiempo macerara el espectáculo del Ministerio de Finanzas. Según su vocero, Oscar Zuloaga, conocían su preparación “desde diciembre”, pero al decir del Presidente no podían actuar a partir de “solo rumores”.
Sus comprensiones fecundan este siglo y en él se detienen para dar paso a otro tiempo y a otra historia.