Despertó estupor, sorpresa e indignación en el seno de la banca: “el despropósito”, una Ley para la rehabilitación de la producción nacional que orientaría el crédito al sector productivo, el 75% de los depósitos. Evitaría la fuga de capitales y mas.
La decisión que tomó ID de establecer una alianza con el Ejecutivo y llevar adelante el proceso de reforma política posee algo meritorio, que sea público, que no se lo practique subrepticiamente como ha sucedido en la relación del PSC y DP con diversos gobiernos.
Con el ascenso de Alfredo Palacio a la Presidencia resurgió la idea de la Constituyente que él mismo invocó en un principio. A poco, se presentó la inercia de la representación política de casi treinta años.
El huracán tuvo efectos desastrosos. El drama que desde su inicio provocó, no ha concluido con el fin de la tormenta. Quedan heridas abiertas, el dolor que desencadenó y una política develada.
Hace tres décadas se impuso paulatinamente la noción de que los problemas del país se tejen de corrupción, conflictos judiciales, criminalidad de la política. No del poder. Creencias cultivadas para proteger intereses reales.
El paro en Orellana y Sucumbíos constituye uno de los momentos cruciales y sintomático de la necesidad de transformación política.
El bicentenario del nacimiento de Hans Christian Andersen (1805-1875) fue conmemorado honda y comparativamente con el mundo de hoy.
La salida de Rafael Correa del Ministerio de Economía es exclusión inconciente o no de una política en el seno del gobierno.
Ha devenido lugar común otorgar a cada principiante gobierno cien días acríticos antes de calificarlo.
Dos espacios económicos han alcanzado el cenit del poder en el mundo. El monopolio de las finanzas y la producción de la subjetividad colectiva.